Una
maldita casualidad me hizo acabar casada con el tío de quién juraba amarme.
Todos me mintieron, me usaron y me manipularon a su antojo. Ahora serán ellos
los que deban pagar por su osadía.
Fui una ingenua, alguien que creyó ciegamente en todos pero luego me di cuenta de que nada es lo que parece. El demonio se oculta detrás de las más hermosas y pacíficas personas.
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