Mi coche se averió en medio de una tormenta de nieve…
Y ahora estoy atrapada con cuatro bomberos ardientes.
Lo que empezó como una nevada ligera se convirtió en un infierno blanco.
Un giro equivocado y… boom: acabé estrellada contra un árbol.
Sin cobertura.
Sin salida.
Y sin mejor momento para un milagro.
Justo cuando ya no podía más…
Aparecen no uno, sino cuatro bomberos irresistiblemente guapos para rescatarme.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario