Hudson ha heredado un club exclusivo, un lugar donde las fantasías más secretas y extravagantes de los poderosos se hacen realidad. Sin embargo, no está allí para disfrutar de los placeres carnales que el club ofrece; sus intenciones van mucho más allá del deseo. Tiene un propósito oculto, un plan que nadie sospecha.
Por otro lado, Sadie, una policía en baja tras recibir un disparo, no puede sostener un arma sin que sus manos tiemblen. Su vida ha quedado en pausa y su relación amorosa no es la excepción. Su ex pareja le propone asistir juntos al Club Omega, con la esperanza de que ese espacio oscuro y prohibido logre salvar lo que una vez tuvieron. Sadie, desconfiada, está a punto de rechazar la oferta, pero algo extraño está ocurriendo entre los ricos y poderosos de la ciudad. Los rumores sobre un hotel en lo alto del acantilado, que en realidad podría ser un club de perversión sexual, despiertan su instinto policial.
Decide infiltrarse en el lugar, disfrazando su entrada como una búsqueda de respuestas sobre los recientes eventos extraños. Lo que no espera es cruzarse cara a cara con Hudson, el enigmático dueño del club. La atracción entre ambos es instantánea, intensa, imposible de ignorar. Pero tanto Sadie como Hudson guardan secretos, y aunque sus objetivos parecen distintos, el destino los lleva a descubrir que están más entrelazados de lo que creen.
En medio de un misterio que se va desvelando entre encuentros ardientes y pasiones desbordantes, ¿Será posible que el amor florezca mientras alguien más mueve los hilos en las sombras, con intenciones mucho más oscuras?
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