¿Archer Hayes? Bueno…Es obstinado, atractivo —mucho— y con una capacidad asombrosa para meterse en líos. Pasar de crear en la granja a dirigir un proyecto en Seattle, juntos, parecía una gran idea… hasta que alguien de su pasado apareció para trastocar nuestro mundo y ponerlo patas arriba. «No hay mal que por bien no venga», dicen.
¿Colette Marlowe? Uf… Testaruda, encantadora y con el don de ponerme de los nervios. Me acompañó a Seattle porque creí que sabía lo que hacía. Error. La tensión que flota entre nosotros cada vez que la tengo cerca me mata; sobre todo cuando piensas que tienes todos los derechos y pasado y presente se alían para dejarte claro que no.
Una fotógrafa y un ingeniero.
Tunner y Seattle.
Una amistad a punto de romperse.


No hay comentarios.:
Publicar un comentario