Hay mucho en juego, las probabilidades están en su contra, pero para estos dos ganar lo es todo. Que empiecen los juegos...
Derek Wescott, el Príncipe del Octavo Círculo del Infierno no tiene citas en línea. Hasta ahora. Sus secuaces le organizaron una y están apostando a que no podrá seducir a la dulce, pero intocable, Jaclyn, para sacarla de sus largas faldas y meterla en su cama. Derek no pierde apuestas y no está dispuesto a perder esta.
Jaclyn Reynolds está en problemas. Su socio comercial ha desfalcado dinero de su fundación sin fines de lucro para niños necesitados, y están desesperados por reemplazar esos fondos. Si eso no es suficiente, hay más problemas en la forma de un hombre hermoso y extremadamente rico. ¿La respuesta a sus oraciones? Probablemente no. Los hombres guapos son un desamor esperando a suceder. Ella está lista para correr rápido y lejos, hasta que él haga lo impensable. Él le apuesta $10,000 por su fundación a que no puede pasar una noche con él sin terminar en su cama.
Más de lo que uno se da cuenta está en juego con este juego, y para ambos, ganar lo es todo.
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