Soy un guerrero Drakarn, protector de mi pueblo, maestro de la espada y del cielo. Las batallas y las amenazas me son familiares, pero ella… ella es un misterio que no puedo desentrañar.
Terra irrumpió en mi mundo como una tormenta, distinta a cualquier hembra que haya conocido. Su piel es suave, carece de alas, no tiene garras… y aun así, irradia una fuerza indomable que enciende un fuego implacable dentro de mí.
Su desafío no me ahuyenta, al contrario, solo aviva mi deseo. Su aroma se ha convertido en mi obsesión, y su toque es un tormento que ansío con cada parte de mi ser.
Todo en mi interior ruge compañera.
Es obstinada, se resiste al vínculo que nos une, un lazo que aún no logra comprender. Pero cuando un Drakarn encuentra a su compañera, jamás la deja ir.
Terra guarda secretos, sombras que amenazan la confianza que lentamente florece entre nosotros. Y cuando esos secretos atraen el peligro hacia ella, desataré el infierno.
Ella es mía.
Mi corazón. Mi alma.
Arrasaré los cielos y destruiré a cualquiera que se atreva a dañar a quien atesoro más que a mi propia vida.