Tengo una cosa que decirle al compañero predestinado que
quiere matarme: muérdeme.
Puedo manejar a cualquiera que entre en mi pub. Excepto él, el vampiro más
poderoso que jamás haya existido. El primero. Oscuro, dañado y caliente como el
infierno. Dice que soy su única novia vampiro, y que hace cinco años lo enterré
vivo.
Obviamente está loco, porque no recuerdo nada de eso. Todo lo que sé es que si
quiero escapar de su venganza, tengo que ayudarlo a infiltrarse en una sociedad
secreta mortal.
Voy a usar el tiempo para demostrar que no traté de matarlo y que no soy su
novia vampiro. Porque si lo estoy, me matará. Pero su ira comienza a flaquear
cuando nuestro odio mutuo se calienta. Ahora, empiezo a preguntarme si tal vez
tenga razón. Pero pase lo que pase al final, no hay forma de escapar de nuestro
retorcido destino.
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