Un jefe, su ayudante, una tormenta de nieve y una sola cama. ¿Qué más podría salir mal
Lo llaman Doctor Perfecto.
Yo lo llamo Doctor Distante, Doctor Arrogante, Doctor Si-vas-a-despedirme-hazlo-de-una-vez.
Si tuviera otra opción, presentaría mi dimisión, pero, por desgracia para mí, necesito el trabajo. Así que decidí aprovechar la oportunidad de impresionarle entregándole en persona unos documentos importantes.
Sí, es cierto que en ese momento se encontraba en una remota isla escocesa…, aunque yo lo tenía todo previsto…
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