Es un ángel silencioso condenado a la miseria... y a la debilidad que él nunca vio venir.
Rose
Era una buena chica.
Seguía las reglas, hacía lo que me decían y cantaba las canciones de mi gente cada domingo por la mañana en la capilla.
Pero todo cambió cuando perdí la voz. Desde entonces, una pizca de duda se ha extendido por mi mente como un reguero de pólvora.
Así que cuando vi a mi nuevo vecino mudarse con su bici y sus impresionantes tatuajes, no pude resistirme, como una polilla atraída por la llama.
Solo que no sabía que no podría mantener mi luz sin aprender a bailar con su oscuridad.
Entre el deber y la libertad, ¿qué elección tomaré?
Vox
Pensé que nunca volvería a sentir este... dolor en el pecho.
Después del accidente, me aferré a las cosas que me mantenían a mi bici y a mis hermanos.
Pero los muros que he construido alrededor de mi corazón se derrumban cada vez que veo a mi Ángel.
Debería alejarla, protegerla de mi mundo oscuro y retorcido. Pero ella despierta en mí el impulso primario de protegerla y salvarla de su culto.
Solo que ella no sabe que el precio de su libertad será mi sacrificio.
¿Me salvaré de volver a sufrir, o saltaré de un precipicio y salvaré a mi Ángel?
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