Fui maldecida al nacer para caer un día en un sueño profundo...
Y nunca despertar de nuevo.
Me queda muy poco tiempo.
Así que cuando conocí a Levi y surgió el vínculo de pareja, no tenía nada que perder.
Él es el alfa de una manada rival.
Lo arriesgo todo por esos besos robados y esas noches secretas juntos.
Pero se me acaba el tiempo y quiero tener al menos unos cuantos recuerdos ardientes y apasionados con los que soñar cuando la maldición se apodere de mí.
Jura que soy suya, por completo y para siempre.
Y entonces Levi descubre que soy de una manada rival.
Me rechaza brutalmente.
De repente, dormirse para siempre no parece una idea tan terrible.
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