PASIÓN
Tras varios años encerrada en un internado, Kathia Carusso
regresa a
Roma sin imaginar qué tan diferente será su vida en la
ciudad.
Del modo más inesperado, se reencuentra con Cristianno
Gabbana, un joven conocido de la familia, terriblemente atractivo e insolente,
con quien nunca tuvo una buena relación.
Kathia pronto verá que su encontronazo con Cristianno no ha
sido algo fortuito y que no solo comparten la misma clase, sino también el
mismo grupo de amigos. Están condenados a tolerarse, pero ambos se adentrarán
en una corriente de resentimiento y continuas disputas que irá desembocando en
una tensión cada vez más latente.
Cuando finalmente se atrevan a aceptar sus verdaderos
sentimientos, descubrirán que pertenecen a un mundo donde no hay espacio para
el amor y deberán sortear obstáculos que pueden costarles la vida.
Matar o morir.
No existe otra opción.
TRAICIÓN
Cristianno ha perdido.
Al ver que Kathia se entrega a Valentino en pos de salvarle
la vida, el joven, junto a sus compañeros, decide librar su propia
guerra.
No quiere que los Carusso lo conviertan en una herramienta
con la que someter a Kathia.
Pero, por el camino descubre que, no solo le traicionan
aquellos en los que confiaba, sino que existen secretos con los que no se puede
jugar.
Kathia, mientras tanto, asume sus decisiones.
No lamenta las imposiciones de su padre, ni siquiera cuando
Valentino está cerca
impartiendo su tiranía.
Resistir es el único modo de salvar a Cristianno.
Sin embargo, la situación cada vez es más tensa en la
ciudad.
Cualquier excusa es buena para desatar un
enfrentamiento.
Todo empeora cuando Kathia y Cristianno se
reencuentran.
Momento que les empujará al borde del precipicio,
arrastrando consigo a todo su
entorno.
Y es entonces cuando entenderán que amarse no es tan fácil
como ellos pensaban.
COLAPSO
Por despiadada que fuera, la orden de Angelo Carusso se ha
cumplido gracias a su mejor hombre, Enrico Materazzi.
Ahora ostenta más poder que nunca, nadie se atreve a
desafiarle.
Ni siquiera los Gabbana que, sometidos
por el dolor y la rabia que les supone ver a los suyos
completamente acorralados, se fragmentan día a día.
Kathia es quien más sufre las consecuencias.
No solo ha descubierto que su vida es la mejor arma que su
familia tiene para reinar en Roma, sino que, además, cree haber encontrado la
solución a esta guerra: sin Cristianno nada tiene sentido.
Pero Mauro no se lo permitirá.
Ni sus aliados tampoco.
La situación comenzará a desbordarse para algunos.
Otros deberán soportar el silencio y atravesar las grandes
dificultades que implica, con un único objetivo: la venganza.
DESAFÍO
Tras haber estado al borde de la muerte, Kathia descubre
que su realidad no tiene nada que ver con los hechos.
Todo ha formado parte de una estrategia que ha asegurado la
supervivencia de Cristianno y desvelado el verdadero origen del enfrentamiento
entre las familias.
Ahora que conoce toda la verdad, Kathia entiende que tiene
una nueva oportunidad y no piensa desperdiciarla.
Lo más importante es que los suyos
estén a salvo, aunque sea lejos de ella.
Pero la guerra no descansa y los Gabbana tienen el tiempo
en su contra.
El enlace con Valentino Bianchi está cada vez más cerca y
deben dar con las
salvaguardas de Angelo Carusso, sin saber que estas tienen
sus propias ambiciones.
Lo que no esperan es que la sombra de un nuevo enemigo
crezca hasta el punto de acorralarlos.
Nadie sabe quién es, nadie ha visto su rostro.
Excepto Valentino.
Los Gabbana tendrán que tomar decisiones, a pesar de todas
sus
consecuencias.
MAFIA
Soy yo, esa parte que habita en cada uno de ustedes.
Que les roba la razón, que les corrompe, que les envía a un
lugar del que ya no podrán regresar.
Soy yo quien los extorsiona, quien les arrebata un
sentimiento noble y puro.
Dime, ¿de verdad quieres enfrentarte a mí?
¿Resistirás la pérdida?
¿El dolor?
¿El vacío?
Sabes que no...
Pero ya no puedes huir de mí.
Ya me he convertido en parte de ti mismo.
Soy Roma.
Soy Mafia.
Cierra los ojos y siente el final.
TU Y YO
Lo sé bien...
Ese instante en que tú me miras.
Mi corazón se detiene.
Y, tan solo, existimos TÚ Y YO.
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