Las reglas.
Sin citas.
Sin sexo fuera del juego.
Sin revelar los términos del contrato.
¿Las reglas fueron hechas para ser rotas, no?
Hace ochos semanas firmé un contrato.
Uno que en ese momento parecía una buena idea.
Un soltero apuesto, alojamiento de lujo, una oportunidad de
ganar un premio que mi familia necesitaba desesperadamente. Sin embargo, había
algunas reglas.
Muchas de ellas en realidad. Seguir el guion, sin citas,
sexo, o revelar los términos del contrato.
Después de mi auto impuesta moratoria a los hombres el año
pasado, no sería difícil cumplir con mi parte del trato… eso creí.
Hasta que me di cuenta de que el trato que hice fue con el diablo… y estaba enamorada de su hermano boca sucia
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