1. Con este collar
Julia Lyle no quiere saber nada con hombres dominantes, no
importa lo alto, oscuro y sexy que fueran. Pero el Dom Marcus Cavendish no
quedará satisfecho con nada menos que acollar a la ferozmente independiente
Julia.
¡Nada podría haberla sorprendido más!
Julia Lyle es invitada a la boda de su mejor amiga y se
queda pasmada cuando Lana se arrodilla para aceptar el collar de su marido.
Cuando Julia comienza a objetar, unas firmes e implacables manos aterrizan
sobre sus hombros. El hombre detrás de ella la amenaza con ponerla sobre sus
rodillas si interrumpe. Julia se indigna, pero no cabe ninguna duda de que está
hablando en serio.
Después de la ceremonia, él le ofrece la posibilidad de
tener un vislumbre del estilo de vida de su amiga, si ella es lo suficientemente
valiente como para aceptar.
El Amo Marcus Cavendish es todo lo que ella no quiere en un
hombre… dominante, seguro de sí mismo y arrogante. ¿Así que por qué no puede
resistirse a él?
Repitiéndose a sí misma que el aprendizaje del estilo de
vida la hará ser una mejor amiga, Julia accede a someterse al Amo Marcus, pero
sólo por esa noche. Firme e implacable al dominarla, el hombre la introduce a
su tawse y dentro del placer/dolor de un spanking impartido por un Dom
competente. La experiencia la enerva, haciéndola cuestionarse todo lo que
pensaba saber acerca de las relaciones… y los violentos orgasmos la dejan
devastada.
No cabe ninguna duda de que la escena la sedujo, y eso hace que esté doblemente decidida a evitar al hombre. Luchó mucho por su libertad y se prometió salir sólo con hombres agradables, y el Amo Marcus es cualquier cosa menos segura.
2. Bajo sus términos
Eran sólo negocios… Chelsea Barton es pésima en todo este
asunto de la sumisión, y quiere cazar al Dom de sus sueños. Sale en busca del
renombrado entrenador Amo Alexander. Alex tiene mucho que hacer con Chelsea,
especialmente cuando se da cuenta que no quiere entregarla a otro hombre…
Maldición, maldición y doble maldición. No se suponía que
ocurriera esto.
Chelsea Barton siempre consigue lo que quiere, y lo que
quiere es que el prometedor roquero Evan C la acepte como su sub. Pero su
comportamiento siempre lo decepciona. Decidida a salirse con la suya, le ruega
al Amo Alexander Monahan que la entrene.
Alex ha dejado de entrenar sumisas, y de ninguna manera
trabajaría con alguien tan atrevida, obstinada, y cabeza dura como Chelsea.
Pero hay algo en ella que lo intriga y le impresiona, un entusiasmo que no se
encuentra dentro de su vida demasiado aburrida. Bajo pautas muy estrictas, accede.
Ella tiene que hacer lo mejor posible. Tiene que someterse sin quejarse por sus
castigos. Y hay un compromiso por dos semanas, después de eso, tomarán caminos
diferentes. Ser un entrenador es una relación muy diferente a una D/s, y a
pesar de sus intenciones por mantener las distancias, comienza a importarle
profundamente la obstinada Chelsea.
Chelsea accede decididamente a las reglas del Amo
Alexander… después de todo, él va a enseñarle las habilidades que necesita para
conseguir lo que quiere. Pero maldita sea, mientras más se entrena con él, más
atraída se siente por su escabroso buen aspecto así como por sus firmes, pero
implacables formas. Se recuerda a sí misma sus metas, pero esto se vuelve más
difícil cada día.
Para Alex, enamorarse de una sub que le pertenecerá a otro
hombre nunca fue parte del trato.
3. Cruzando la línea
No puede negar haber sido advertido…
Desde el momento en que le advirtieron que evitara a la
sumisa que llamó su atención, el Dom Michael Dayton se sintió intrigado. Con su
vestido ceñido, el pelo suelto y su franqueza, ¿qué podría ser más perfecto que
pasar un par de horas juntos?
Sydney Wallace sólo le teme a una cosa: el compromiso. Vive
para la aventura y la diversión, incluyendo las fiestas BDSM ocasionales.
Siempre jugando con diferentes Doms para evitar enredos emocionales que podrían
complicarle la vida. Un hombre dueño de un rancho y muy bien plantado no es
definitivamente el tipo de Dom con quien quiere jugar.
Sydney nunca conoció a nadie tan complejo como el Amo
Michael Dayton. Desde el momento en que soltó su primera orden, supo que es
diferente. El hombre observa sus reacciones, sabe lo que ella quiere, y
desinteresadamente le da lo que necesita. Involucrarse con un hombre así sería
el mayor riesgo de su vida, cruzando todas las líneas que trazó para proteger
su estilo de vida.
Después de la primera noche juntos, Michael se da cuenta de
que debería haber hecho caso de la advertencia. Pero puede que ya sea demasiado
tarde…
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