La pequeña humana es su pareja perfecta. Ella simplemente
aun no lo sabe.
Cuando Deza rescata a una mujer humana en peligro, es amor
a primera vista e inmediatamente anuncia su deseo de aparearse con ella. ¿El
único problema? Annika se niega a aparearse con un extraterrestre al que solo
conoce durante cinco segundos. No es fácil de disuadir, así que se dedica a
cortejar a la pequeña y adorable humana, ansioso por ganarse sus afectos y
finalmente reclamarla como su compañera.
Annika planea regresar a la Tierra lo antes posible y no
puede permitirse desarrollar sentimientos por el fornido Vaxxlian que le salvó
su vida… incluso si él es el hombre alienígena más sexy, amable y soñador que
jamás haya conocido. A pesar de su vacilación, sus besos la hacen derretirse y
sus brazos son el refugio más dulce. Cuando le hace un sincero gesto el día de
Navidad para animarla, ella comienza a preguntarse si tal vez, solo el hecho de
aparearse con Deza no sea la idea más impulsiva del universo…
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