Después de pasar sus años formativos en un hogar abusivo,
Nicholas Webster se ha labrado una vida bastante buena: tiene amigos, un
trabajo lucrativo con Servicio de Protección Elite y un trabajo secundario que
le permite ayudar a quienes escapan de la misma situación abusiva que él dejó
atrás. Pero no importa a cuántas personas ayude, no puede escapar de la culpa
que siente hacia la única persona a la que no ayudó: su hermanastro, Cyrus.
Cyrus Whitaker ha pasado los últimos veinte años en prisión
por un crimen que no cometió, puesto allí por la misma persona a la que él juró
proteger. Dentro, ha avanzado mucho para mejorarse a sí mismo y poder tener un
futuro fuera. Pero justo cuando cree que hay una luz al final del túnel, recibe
a un nuevo compañero de celda, el mismo chico que lo encerró hace tantos años.
Al tratar de hacer las cosas bien, Webster ha desencadenado una serie de eventos que arruinarán sus vidas o, peor aún, las terminarán. Alguien lo ha incriminado y lo ha enviado a una prisión donde esperan que la necesidad de Cyrus por venganza se deshaga de Webster para siempre. Pero no conocen a Cyrus, ni el vínculo que compartieron. Un vínculo que aún comparten. Pero, ¿puede Webster averiguar quién les está haciendo esto y por qué antes de que Cyrus se vea obligado a elegir entre lastimar a la persona que ama o pasar su vida en la cárcel?
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