Nunca debimos haber sido más que compañeros de cuarto.
La vida dándome un duro golpe no es nada nuevo. ¿Qué es un
puñetazo más?
Cuando mi tío me ofrece un trabajo en su centro de
entrenamiento de MMA, aprovecho la oportunidad de dar un giro a mi vida… no al
revés y cuestionar todo lo que sé sobre mí mismo.
El campeón de los pesos semipesados, Asher Ramsey, es la
definición de un hombre con aspecto femenino. Sus ojos grises tormentosos y su
piel entintada llaman al artista que hay en mí y me dan comezón por mis lápices
y bloc de dibujo para que pueda capturar cada detalle. Si soy sincero, me dan
ganas de tocar cada detalle también, lo que me confunde.
Después de que se ofrece a su habitación de huéspedes, para
que pueda que darme, descubro que Asher es más de lo que permite que el mundo
vea.
Mi vida es una mentira. Una obra escrita y dirigida por mi
jefe de relaciones públicas.
A sólo unas semanas de la mayor pelea de mi carrera, me
concentro en asegurar mi título. Perder mi cinturón con un nuevo aspirante no
es una opción, y no puedo permitirme ninguna distracción. O una atracción no
deseada.
Cuando Drew empieza a trabajar en el gimnasio donde
entreno, mis prioridades vacilan. Para empeorar las cosas, le ofrezco que se
quede conmigo hasta que encuentre un lugar propio. Todo saldrá bien. Claro que
me atrae, pero soy un experto en esconderme detrás de la máscara de un hombre
heterosexual. Además, está completamente fuera de los límites. No es que
importe, ni siquiera jugamos en el mismo equipo.
¿Qué es lo peor que puede pasar?
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