Era mi jefe, el amigo de mi hermano, un Widow, un ex delincuente y un hombre al que había visto casualmente con un puñado de mujeres. Pero él era todo lo que me atraía, tanto lo bueno como lo malo. En el peor de los casos, si las cosas se volvían incómodas entre nosotros, podía ir a otra parte. Ya había superado desamores épicos, uno más no me mataría.
Después de mudarse a Austin tras seis meses de desempleo, Iris Taylor sabe que
debería alegrarse de haber conseguido un trabajo tan rápido... aunque el
negocio sea propiedad de un miembro del mismo club de moteros al que pertenecía
su distanciado padre. Pero Dex Locke podría ser el mayor imbécil que jamás haya
conocido. Es grosero, impaciente y no le da ni la hora.
Y lo último que esperaba era trabajar juntos.
Pero era el club de striptease o la tienda de tatuajes....
Ella debería haber elegido el club de striptease.