Mi vida se rige por tres reglas.
No dejarse atrapar.
Si te atrapan, haz el papel.
Ganar tiempo hasta que llegue el rescate.
Mi vida depende de interpretar el papel de forma convincente. He sido entrenada
para ese papel desde los quince años. Durante diez largos años, me inculcaron
ser otra persona, responder a un nombre diferente y vivir a la sombra de una
mujer. Evie Warren es la princesa de la mafia más codiciada del país, y yo soy
su doble. Soy el señuelo, su doble, por así decirlo.
Así que cuando rompo la primera regla, sé que es malo. Sé que va a ser peor
cuando el hombre que secuestró mi convoy me da dos opciones, diciéndome que
espera que no elija la segunda. Y cuando me llama Evie, confirma mi peor
sospecha. El ataque fue premeditado.
Solo puede haber dos razones por las que quiere llevarse a Evie. La quiere para
pedir un rescate o para vengarse, y Bell Warren, su padre, tiene más enemigos
que dinero.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario