Una mirada vale más que mil palabras, y la que yo vi esa noche fue suficiente para dejarme sin aliento.
Soy Lara, y siempre supe que lo mío no era la medicina, como fue el caso de mi hermana mayor, Elvira, que siguió los pasos de nuestros padres. No, yo desde pequeña tuve claro que quería ser modelo. Y lo conseguí.
Esta aventura empieza con una fiesta de disfraces a la que Fran, mi mejor amigo, me pide que le acompañe, ¿y cómo iba a decirle que no con lo mucho que nos divertimos cuando salimos juntos?
Soy Nico, dueño de una de las firmas de ropa más importantes del país, esa que fundó mi difunto padre y heredé unos años atrás. Cuando veo a alguien que se dedica al mundo de la moda sé al instante que ha nacido para ello, y en el momento en el que vi a Lara, no solo fue eso en lo que me fijé.
Esa mujer pizpireta, pero delicada, con una mirada un poco triste a pesar de esconderlo, consiguió en una sola noche lo que nadie hasta el momento había logrado: captar mi atención y la de mi corazón.
Una historia donde el amor prevalece ante los obstáculos del día al día, dos personas que a pesar de los miedos se aman con absoluta devoción, risas, amistad, pasión, giros inesperados y momentos que os sacarán alguna que otra lagrimilla. ¿Queréis saber más? Pues adelante, adentraros en estas páginas y dejar que os robe un poquito el corazón.
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