La Bestia me ha encontrado. Y nunca me dejará ir.
Jade.
Las mujeres no están seguras en la Tierra, no desde el Gran Error. Por aquí hay una regla: no ir a la ciudad. Ahí es donde están los hombres. Vivo escondida con Zoey, Dev y Makayla. Es una vida difícil, pero hacemos que funcione. O lo hacíamos hasta que Zoey se enfermó. Ahora no tengo más remedio que ir a la ciudad. No puedo sentarme y ver como se marchita. Debo encontrarle una cura. Mi disfraz me falla, mis ojos me delatan. Los hombres descienden sobre mí como una manada de rabiosos lobos. Entonces un guerrero salvaje y alienígena se acerca. Ocho pies de músculo, cuernos y garras. La bestia me lanza por encima del hombro y me arrastra como si fuera mi dueño. No tengo idea de lo que quiere, pero la mirada melancólica en sus ojos me hace temblar, y temo lo peor...
Vukaror.
Kysus está en ruinas. La enfermedad ha devastado a nuestra gente, y nuestras mujeres son estériles. Yo soy su Rey. Debo salvar a mi gente. Necesito un heredero. Debo encontrar una compañera. La tierra es mi última esperanza. Si no encuentro una nera adecuada, Kaizon morirá. Ella está en el primer asentamiento humano que me encuentro, en un ritual grupal de apareamiento. Una hembra humana. Bien proporcionada. Con curvas. Ella es suave y tan perfecta. Me inclino sobre el ritual y la tomo. Ella es especial No solo quiero reclamar su cuerpo. Quiero su alma. Ella se someterá a mí. Ella estará embarazada antes de la próxima luna. Lo juro.
Jade.
Las mujeres no están seguras en la Tierra, no desde el Gran Error. Por aquí hay una regla: no ir a la ciudad. Ahí es donde están los hombres. Vivo escondida con Zoey, Dev y Makayla. Es una vida difícil, pero hacemos que funcione. O lo hacíamos hasta que Zoey se enfermó. Ahora no tengo más remedio que ir a la ciudad. No puedo sentarme y ver como se marchita. Debo encontrarle una cura. Mi disfraz me falla, mis ojos me delatan. Los hombres descienden sobre mí como una manada de rabiosos lobos. Entonces un guerrero salvaje y alienígena se acerca. Ocho pies de músculo, cuernos y garras. La bestia me lanza por encima del hombro y me arrastra como si fuera mi dueño. No tengo idea de lo que quiere, pero la mirada melancólica en sus ojos me hace temblar, y temo lo peor...
Vukaror.
Kysus está en ruinas. La enfermedad ha devastado a nuestra gente, y nuestras mujeres son estériles. Yo soy su Rey. Debo salvar a mi gente. Necesito un heredero. Debo encontrar una compañera. La tierra es mi última esperanza. Si no encuentro una nera adecuada, Kaizon morirá. Ella está en el primer asentamiento humano que me encuentro, en un ritual grupal de apareamiento. Una hembra humana. Bien proporcionada. Con curvas. Ella es suave y tan perfecta. Me inclino sobre el ritual y la tomo. Ella es especial No solo quiero reclamar su cuerpo. Quiero su alma. Ella se someterá a mí. Ella estará embarazada antes de la próxima luna. Lo juro.
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