El vampiro Nick Christos podría haber nacido en la Edad Media, pero los buenos tiempos parecen aburridos en comparación con los últimos ocho años que ha pasado gobernando el Consejo Sobrenatural. Su único respiro es con su linda vecina Casey Meyers, una mujer a la que quiere más que cualquier hombre no muerto. Ahora arriesgará todo para salvar a la humana que ha llegado a amar.
Algunas consecuencias muerden… a lo grande.
Bennett Langdon tiene una política firme de no relaciones.
Aún así, eso no le impide salir con un chico malo súper sexy en la boda de su
mejor amiga. Después de todo, es solo una noche, ¿qué daño podría hacer? Diez
semanas después, una Bennett embarazada tiene su respuesta…
Linc Monahan no puede creerlo. No se suponía que esto
sucediera. Es un hombre lobo y no debería poder engendrar un hijo con un
humano. Ahora Linc tiene que encontrar alguna manera de decirle a Bennett que
no solo existen los hombres lobo, sino que está a punto de tener un bebé con
uno.
Pero cuando se corre la voz de su concepción sorpresa, el
pelaje golpea el ventilador. Hay personas que no quieren que nazca este bebé,
incluso si eso significa matar. Ahora Bennett y Linc no solo están peleando
entre sí… están peleando por sus vidas.
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