La crueldad es su segundo nombre, y estoy a su merced.
Mi padre me ha mantenido encerrada en una torre de marfil.
Pensé que quería protegerme, pero solo quería proteger su activo. Una princesa
de la mafia intacta y protegida vale mucho dinero para el comprador adecuado.
La codicia de mi padre significa que Sicilia ya no es lo
suficientemente grande para él. Me envían al otro lado del Atlántico, a Boston,
para casarme con un hombre al que nunca he conocido y cuya reputación de
crueldad llega hasta las costas de Sicilia.
Milo Mazzeo es un hombre muy misterioso. Es un Don
despiadado y sin moral, y está a punto de convertirse en mi marido. Está claro
desde el momento en que nos conocimos que no tenemos nada en común.
Una vez que digamos el «sí, quiero» seré de su propiedad.
Tendré que hacer todo lo que él diga. No seré más que una esclava para atender
todos sus caprichos y necesidades. Si cree que voy a aceptar mi destino sin
luchar, se equivoca.
Siempre esperé casarme por amor, pero todo lo que siento es odio hacia esta hermosa bestia. Dicen que hay una fina línea entre el amor y el odio. ¿Podría el fuego del odio convertirse en algo más?
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