Valentina Scott es una cínica del amor.
Después de que su primera y única relación la dejara quemada y rota, duda en
abrirse de nuevo a la idea del amor. Ni siquiera el trabajo en Poze, una
importante revista de moda, ni las noches de borrachera con sus amigas en la
ciudad, ni las largas sesiones de terapia le han hecho cambiar de opinión:
Valentina sigue intentando mantener los muros de su corazón bien cerrados.
Una invitación de boda la envía directamente al pasado y a los bares. Y la
noche borrosa termina con ojos azul marino, cabello rubio y una sonrisa
brillante.
Jackson Ross tiene el sol en sus manos.
Es excesivamente optimista y no reconocería una nube de lluvia, aunque lo
golpeara. Y él está todo menos disuadido por su perspectiva negativa sobre las
relaciones.
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