Dulce y amargo
Cristina Manzur, vuelve a España tras vivir en EE.UU, los últimos seis años. Regresa con una dolorosa carga a cuestas, a un país en plena crisis económica. Sin trabajo y con facturas que pagar, de la mano de su hermano Toni, se embarca en un concurso de televisión, donde ganar un dinero que necesita con urgencia. En él, conocerá a Eleazar Montero, otro de los concursantes, jinete olímpico y seductor consumado, famoso en la prensa del corazón y asiduo de sus portadas. La muchacha se debatirá entre la atracción que siente por Eleazar, y también, el rechazo que le produce su modo de vida. Atrapada en un mundo que desconoce y aborrece. Con un pasado salpicado de problemas, descubrirá que el jinete olímpico, es mucho más que la fachada cínica que muestra a todo el mundo. Tras esa máscara, esconde tantos secretos como ella misma. Incógnitas que desea descubrir, pero que la aterrorizan. Un hombre. Una mujer. Dos almas perdidas. ¿Acabarán por encontrarse?
Más dulce y amargo
Cristina Manzur se refugia en casa de su madre tras el doloroso desengaño con Eleazar Montero. Tras dos semanas de enclaustramiento voluntario se ve obligada a acudir a una sorprendente cita de trabajo.
Un nuevo encuentro con el jinete olímpico le enseñara que no todo es lo que parece.
¿Podrá perdonarle sus mentiras y tretas para conquistarla?
Descubre que es lo que se esconde bajo la fachada del seductor implacable.
Para siempre: Dulce y amargo
La intrigante trilogía inspirada en el actor británico Henry Cavill llega a su fin de la manera más escalofriante y espectacular que hayáis imaginado.
Tras el mazazo que supuso para Cristina enterarse de la adicción al sexo de Eleazar; ambos deciden seguir adelante con su relación. El destino empeñado en separarlos pondrá en su camino un obstáculo insalvable. La trastornada mente del jinete. Junto a un extraño homicidio del que será acusado y metido entre rejas.
¿Cuántos secretos esconde aún el jinete olímpico?
¿Habrá sido capaz Eleazar Montero de asesinar llevado por los celos?
¿Podrá Cristina perdonarle otra vez?
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